Cáparra

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DOMUS E INSULAE

Por el momento, se han excavado dos manzanas (insulas) que se construyeron a ambos lados del Cardo Maximus. La primera está ocupada por una única vivienda cuya planta, de forma cuadrada, tiene una extensión de más de 1000 metros cuadrados, se trata por tanto de una gran residencia (domus) que permite plantear una capacidad económica, destacada, para su propietario. La fachada principal y el acceso ocupaban la zona porticada de una calle menor (decumanus minor) que separaba esta gran construcción del edificio de las termas. En la misma fachada, existen dos dependencias abiertas hacia la calle, que pudieron servir como almacenes de la propia vivienda o locales comerciales, aspecto habitual en otras ciudades romanas.

 

Un gran umbral de granito marcaba el acceso al interior y a través de un ancho pasillo se alcanzaba el patio interior (peristilum) en torno al cual se distribuyeron las habitaciones más importantes de la vivienda. En el lado occidental, la  construcción contaba con otro pequeño patio interior que sirvió para la ventilación, circulación y acceso a otras dependencias, de dimensiones más reducidas y  carácter funcional como cocinas, despensas de almacenaje… La construcción contaba, además, con un patio trasero o zona de huerta, que delimitado por su fachada posterior.

 

Para la construcción de esta gran residencia se utilizaron mampostería de granito, en los cimientos y tapial para el alzado de los muros. Las excavaciones han puesto en evidencia que los muros interiores fueron reparados en varias ocasiones, modificándose la distribución original de las diversas estancias. Debido al fuerte desnivel existente entre las fachas principal y trasera, el acceso a algunas de las dependencias interiores hizo necesario el uso de escalones de piedra.

 

La segunda de las manzanas, tiene planta rectangular y una superficie aproximada de 1500 metros cuadrados. Su excavación ha puesto de manifiesto que no existe una simetría perfecta entre las distintas manzanas constructivas que conformaban la ciudad. En este caso, la distribución interior de los espacios es compleja y pudo responder a usos e inquilinos diversos. Uno de los accesos más destacados de este complejo constructivo, estaba emplazado en una pequeña galería porticada, que discurría a lo largo del Cardo Maximus. Se aprecian numerosas divisiones interiores del espacio constructivo difíciles de interpretar, si bien en el frente occidental de la manzana, se distingue un pequeño patio interior en cuyo centro se excavó un pozo. Las estancias de la fachada norte, están abiertas por una galería al Decumanus Maximus, por lo que pudieron tener uso comercial o de servicios.

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